Emiliano Sala, un argentino que la mayoría de los argentinos ignora, sorprendió a todos en París. Faltaban dos minutos para que el encuentro entre PSG y Caen. Los locales ganaban 2-0, con un gol de Zlatan Ibrahimovic y uno de Ezequiel Lavezzi. Todo parecía más que controlado y la tarde en el corazón de Europa era pura fiesta. Sin embargo, de la nada, apareció Sala, un joven de 24 años nacido en la provincia de Santa Fe, que nunca jugó en el fútbol argentino, que llegó a su nuevo club en este último mercado de pases proveniente de Girondins de Burdeos, y marcó el descuento para el Caen. 
Hasta ahí, el grito de Sala podía parecer algo, simplemente, anecdótico, pero fue más y más. Porque eso no terminó siendo, solamente, un gol en el minuto de descuento. Un minuto después, ya en tiempo de descuento, Herve Bazile metió un golazo de tiro libre que le quitó a PSG la victoria que parecía tener asegurada. Así, los parisinos perdieron la chance de sumar de a tres puntos y quedó abajo de Lyon, que con un partido menos tiene la chance de sacarle cuatro puntos de diferencia.
El martes, PSG efrentará a Chelsea por la Champions League.